MI EXPERIENCIA EN ESTE PRIMER AÑO.

Lo vivido en este primer año en el seminario es algo diferente a lo que estaba acostumbrado en casa, con mis amigos.  en ocasiones extraño el compartir con las personas que Dios a puesto en mi camino pues son muy buenas y que poseen el Espíritu de Dios en sus corazones, he podido compartir y experimentar la convivencia con diferentes tipos de personas con las cuales mi relación es buena pero se que no pasare el resto de tiempo aquí en este seminario pues luego nos trasladan a los Siervos del Espíritu Santo, así preparo mucho para ir a este lugar queme y trato de llevar una relación buena con quienes me acompañan. Con respecto a los estudios todavía no nos toca leer estudiar tanto pues apenas estamos comenzando pero si debemos dedicar mucho tiempo en ello y a las diferentes tareas que nos corresponden hacer como el trabajo en el seminario y ha sido una experiencia muy linda y agradable el compartir el tiempo que paso, y mi vida junto al Señor pues me ve crecer como un padre con su hijo.

LO QUE DESEO

Deseo amar a través del corazón puro de María a Jesús y al Padre. ser testimonio para vosotros del cumplimiento del Evangelio, y llevarlo donde están los pobres y necesitados de amor para que Jesús los tome en sus brazos fuertes y amorosos y los levante del polvo y la miseria y la virgen María los haga sonreír con su cariño.

EL LLAMADO EN EL SEMINARIO

Es una gran alegría  para nosotros amar a Dios y seguir el llamado que El padre y Jesús hacen a nuestras almas y a nuestro corazón. El llamado puede ser diferente para cada uno de nosotros pero con algo en común 'El amor de Cristo'  en este llamado de Jesús: 'ven y sígueme' esta mi felicidad, mi alegría y mi gozo, en el lo encuentro todo y El señor puede satisfacer los anhelos de mi corazón y el de vosotros, si también lo queréis, de llegar a ser Santos, no porque yo sea bueno, pues no lo soy sino, porque El sea la perfección en nuestra alma.
Lo vivido en el seminario es un paso más hacia adelante en el camino por recorrer, del cual me siento gozoso de poder estar junto a Dios en el Santísimo Sacramento´ y llenarme cada vez más de su presencia en mi alma, de vivir en comunidad junto a mis compañeros con los cuales como es normal, en ocasiones tenemos dificultades y problemas en nuestra relación pero superados por el amor.
Se nos exige a nosotros tener un equilibrio entre lo humano y el espíritu, en lo humano va incluido el intelecto para lo cual estudiamos y nos debemos esforzar, pero este intelecto debe ser formado e instruido por Las Escrituras y los profetas pues, es la Sabiduría misma de Dios, y aunque muchos se escandalicen 'sin necesidad de nada más’. También están incluidos en este aspecto, la relación con los demás y la obediencia a los formadores, dentro del seminario, aunque esta obediencia debe partir de la obediencia al  nuestro Padre que esta en los Cielos. Debo ser consiente que me preparo en la presencia del Padre para Su Gloria el mundo y para vosotros, quienes esperáis de nosotros unos buenos sacerdotes.

 

LA VIDA EN EN SEMINARIO



 

La vida del seminario es muy activa, lo cual nos enseña a ser hombres que lleven activamente el evangelio. Debemos realizar variadas tareas en toda la semana entre las cuales están los estudios académicos, la vida espiritual, el trabajo y la unidad y relación con los compañeros. Todo esto nos exige que seamos personas centradas en lo que queremos, si DIOS a hecho un llamado a nuestra alma para servirle y nosotros lo seguimos de corazón debemos entregarnos y dedicarnos a lo que DIOS quiere de nosotros, que es que seamos llenos de el Espíritu Santo por el medio de la o oración, la sabiduría y el amor de las sagradas escrituras, el alimentarnos de Jesús vivo en la comunión (vida inmortal) y un amor puro y verdadero hacia la Madre de Dios implorándole a ella que tenga piedad de nosotros y nos fortalezca para los embates con el demonio y el mundo.